sábado, 3 de diciembre de 2011

La Gastronomía

Gastronomía de la región es muy rica y variada; cuenta con todo tipo de comida, desde platillos típicos, hasta dulces tradicionales. A continuación, historia y descripción de los más representativos:
Chiles en Nogada


Es un platillo de temporada, cuando la granada que lo adorna está en su etapa de madurez, entre los meses de Agosto y Septiembre. Coincide con la nuez de castilla, dos de los ingredientes principales. El platillo consiste en un chile poblano relleno de carne y frutas como manzana, durazno, peras, y cubierto con salsa de nuez, conocida como Nogada, y adornada por la granada.
Se cuenta que este platillo fue preparado por las monjas del convento de Santa Mónica, de la orden de Recoletas de San Agustín, para conmemorar la firma del tratado de Córdoba, el 24 de Agosto de 1821, cuando España reconoció a México como un territorio independiente, entre Juan de O’Donojú, teniente general de los ejércitos de España, y  Agustín de Iturbide, primer jefe del ejército imperial de las tres Garantías. La conmemoración se llevó a cabo en la ciudad de Puebla, el 27 de Agosto.
El plato se presentó al General Iturbide como si fuera la primera vez que se hacía, en conmemoración al evento histórico, y así también coincidiendo con el día de su onomástico, el día 28 de Agosto. Contenía los tres colores de la bandera trigarante:
El color Verde, representado por hojas de perejil, el color blanco, en la salsa de nuez que cubre al chile poblano, y el rojo, representado por los granos de la granada sobre la salsa. Adornado exquisitamente.
Actualmente, este delicioso platillo se sirve en temporada casi en todos los restoranes de Puebla y de algunas otras ciudades, ya que es muy apreciado por su sabor inigualable, que combina perfectamente los dulce y lo salado. Es reconocido nacional e internacionalmente.


Mole Poblano

El mole Poblano es otro de los exquisitos platillos que es reconocido como típico de la región. Su origen lo ubica en el convento de Santa Rosa, al ser molidos juntos varios tipos de chile y condimentos en un metate, por una monja. Se tienen varias versiones acerca del origen del Mole Poblano. La primera cuando esta monja molía los ingredientes en la cocina, y las demás percibieron el olor, dejando sus actividades. La madre superiora rompió el silencio exclamando: “Que bien mole”, provocando las risas de las demás, quienes corrigieron como “Se dice que bien muele”. De ahí el nombre de este platillo.
La madre Andrea de la Asunción fue quien creó la receta, en el convento de Santa Rosa en el siglo XVII, cuando el entonces virrey de la Nueva España, Don Tomás Antonio de la Cerda y Aragón, visitaría la ciudad de Puebla, y el obispo de la ciudad, Manuel Fernández de Santa Cruz, ordenó en esa ocasión especial, preparar un platillo especial. La idea de experimentar llevó a lograr que el mejor platillo fuera seleccionado: El de Sor Andrea de la Asunción.
Este mole se sirve tradicionalmente con Guajolote (llamado así el pavo americano desde la época prehispánica), pero se usa también carne de res, de pollo o de cerdo. Consiste en un guisado a base de chocolate o cacao, chile ancho, chile mulato, pasilla, chipotle, jitomate, almendra, pasas, clavo, canela, perejil, pimienta, cebolla, y ajo, y ya servido, se le agrega ajonjolí tostado. Se puede disfrutar igual con tortillas, tradicionales desde sus inicios, o pan de sal.

Antojitos Típicos

Existe una gran variedad de antojitos, que se pueden encontrar tanto en puestos callejeros, como en restaurantes de categoría, dedicados a la cocina poblana. Entre ellos se pueden mencionar a las Chalupas, las Pellizcadas, Esquites, Peneques, Picadas, Quesadillas, Tamales, Tacos, Tamaletes, Tlacoyos, Tostadas, Totopos, Chilaquiles, Enfrijoladas, Garnachas, Gorditas, Memelas, Mole de Olla, Chilemole, Budín de elote con rajas, Molotes, Flautas, Enchiladas, Ponteduros, Pozole, Elotes asados o cocidos, etc. Todos ellos siguen gustando a la población y al turismo, por lo que continuaremos disfrutándolos por mucho tiempo.
A todo esto se agregan otros platillos, como los chiles rellenos, chiles capone, cuitlacoch, moles como mancha mantel, mole poblano y pipián.

Dulces Típicos

Los dulces típicos de la región, también surgieron de los conventos de la época Colonial, cuando las monjas de Santa Clara y de Santa Rosa, ofrecían a la población diferentes tipos de dulces y galletas; compitiendo en ingenio y dedicación, se logró una gran variedad entre las que destacan los camotes dulces, de diferentes sabores, tortitas de Santa Clara, borrachitos, macarrones, envinados, jamoncillos de nuez, piñón o pepita, hechos a base de leche, muéganos, marinas de nuez y pepita, trufas, gaznates, mazapanes, caracoles, duquesas, espejos, polvorones, limones rellenos de coco, alegrías de semilla de amaranto, dulces de fruta cristalizados, caballitos de panela, etc.
Se pueden encontrar en diferentes tiendas por toda la ciudad, pero donde tradicionalmente se han vendido desde hace ya muchos años, es en la zona artesanal de la ciudad de Puebla, en el centro histórico, las calles 4 y 6 oriente, desde la calle 5 de Mayo hasta la zona del Parián, que está en la 6 Sur. Son un delicioso recuerdo para el turista de todo el mundo.
También se crearon bebidas tradicionales, que han sido vendidas en la misma zona por mucho tiempo, como la pasita, el rompope, también hecho por las monjas, vinos dulces a base de frutas.
Se relata una leyenda sobre la creación en el siglo XVII de los famosos camotes poblanos, en el convento de Santa Rosa. Una novicia de nombre Angelina de 13 años, creó la receta al hacerla dulce, por primera vez, ya que recibían en ese entonces camotes como donaciones. La propuesta la hizo por la visita al convento del Obispo Don Manuel Fernández de Santa Cruz y Sahagún.
Los Dulces más conocidos por su tradición centenaria se muestran a continuación, con una breve descripción que nos dará una idea más exacta de lo que son y su deliciosa variedad de sabores.

Alegrías

Son galletas hechas de amaranto tostado, preparadas con piloncillo o panela para endulzar y limón en una mezcla compactada que al morderla se despedaza en la boca, de consistencia un poco dura. En ocasiones se le agrega nuez picada. Tiene las propiedades de nutrición de la semilla de amaranto, planta originaria de Norte y Centro América.

Bocados de Coco


Dulce tradicional con la consistencia del coco rayado, preparados también con harina y azúcar en forma de bolitas blancas con canela.

Borrachitos

Son dulces cremosos hechos de harina espolvoreados con azúcar, de sabores limón, piña, fresa, rompope, entre otros. Lo que le da el tradicional nombre es que se añade licor como uno de los principales ingredientes. Como la mayoría de los dulces, fueron creados por las monjas de Santa Clara y de Santa Rosa para regalar en agradecimiento a sus benefactores, y que después aprendieron a comercializar para lograr fondos para sus congregaciones.
Dulce de Alfeñique
Procede de España, pero a su vez tiene origen en la cultura árabe desde su nombre, con el que se referían a una pasta dulce y estirada en barras retorcidas. Se utiliza para la celebración del día de Muertos en México y tiene importancia en la gastronomía de Puebla.
Los Camotes Poblanos


El camote es un tuberculo de la familia Convolvulaceae, una papa dulce cultivada por su raíz engrosada, cuyas propiedades alimenticias han sido apreciadas desde la antigüedad.
Las monjas prepararon el dulce mezclando el tubérculo con azúcar, agua, escencia de sabor como naranja o limón y a fuego lento formaron una masa almibar con una consistencia como de puré. Se vende en forma de tubo envuelto en papel cerrado en ambos extremos.
Jamoncillo de Pepita y Piñón

Del tradicional dulce de leche, complementado con las deliciosas semillas de calabaza o del piñón, se logra una textura y sabor especiales, que combinados nos dan la experiencia más deliciosa. En forma de bolitas de diferentes tamaños en colores amarillo y rosa, o en barras de colores blanco y rosa o rojo; se presentan también con forma de gallito o paloma, o cualquier otra ave para atraer la atención de niños y adultos, son de lo más distintivo en los dulces artesanales de Puebla.
Macarrones


El tradicional dulce de macarrón está hecho de leche principalmente, con sabor y textura suave, es uno de los preferidos por turistas y locales. En forma alargada y color café claro, es de consistencia cremosa. Tiene su origen también en el Convento de Santa Clara. Los hay de piloncillo que suelen ser de color más oscuro.


Muéganos


Este es hecho de harina de trigo fritas en aceite vegetal y cubierto de caramelo de azúcar y piloncillo. De consistencia suave, se deshace en el paladar dejando un sabor discreto y no demasiado dulce.


Muéganos de Tehuacán




De elaboración similar, el de Tehuacán, vecina ciudad ubicada a 117 Kilómetros de Puebla, está cristalizado con piloncillo, en forma de tableta y cubierto con oblea. El sabor y consistencia difieren del tradicional pero no por esto deja de ser delicioso. Es más duro que el primero haciéndolo similar a una galleta.

Polvorones

Originario de España, este dulce de cacahuate y harina  es muy similar al polvorón sevillano, se puede decir que poca es la diferencia, sin embargo, no menos importante que cualquiera de la variedad Poblana y no puede faltar por su sabor delicios y textura suave.

Tortitas de Santa Clara
Como se mencionó anteriormente, uno de los dulces más distintivos de Puebla, fueron creados en el Convento de Santa Clara durante la Colonia Española. Se cuenta que una monja estaba buscando nuevas combinaciones con el recién creado dulce de Pepita, y se le ocurrió combinarlo con una galleta, resultando este famoso dulce.
Como se menciona, son Galletas de harina con cubierta dulce de pepita de calabaza (semilla de calabaza pelada), leche y agua.  La galleta se hornea y al estar cocidas, se le añade la mezcla de leche y semilla de calabaza molida, la cual al enfriar se solidifica quedando una deliciosa cubierta de color blanco.